15 de febrero del 2018
El concepto diseño universal está de moda a partir de que grandes compañías como Airbnb o Microsoft lo están potenciando con nuevos productos y servicios de inclusión. No obstante su puesta en práctica – el diseño que hace unos productos más efectivos para todos – aún está lejos de ser la corriente principal.
Como nosotros cada vez son más los diseñadores que trabajan en la vanguardia para crear productos, servicios y espacios más accesibles independientemente del usuario final. Así, por ejemplo, las gafas son ya instrumentos de autoexpresión en lugar de objetos estigmatizados que connotan que el usuario es diferente.