El conocimiento es máximo objetivo de cualquier ser humano elevado en su aproximación a la verdad. Platón consideraba que este conocimiento ya existía en nuestra alma de manera inconsciente; mientras que para Aristóteles no había nada escrito en la mente sino que el conocimiento comienza en los sentidos y culmina en el saber.

Los filósofos a lo largo de la historia, incluyendo estos dos, han teorizado sobre la adquisición del conocimiento desde su propia perspectiva.

En el mundo práctico podemos creer que el conocimiento no está confinado a un único camino y existen varias vías de acceso siendo complementarias: a partir de los sentidos, la experiencia o incluso el saber innato visto como un don.

Está claro que la información rigurosa y contrastada constituye uno de esos caminos que nos iluminan como bien promovió la Ilustración “A la luz de la razón”. Al respecto L'Encyclopédie o Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers, prestigiosa enciclopedia francesa editada entre los años 1751 y 1772 bajo la dirección de Denis Diderot y Jean le Rond d'Alembert, es una herramienta de conocimiento que marca un antes y después.

En línea con este espíritu crítico y científico también la Encyclopædia Britannica ha recibido una reputación de excelencia en la compilación de artículos precisos, fiables y acurados al servicio de la divulgación erudita.

Sin embargo, la era de la información que llega hasta nuestros días se vincula al enorme cambio en las tecnologías de la información y comunicación.

Lo que hoy llamamos Sociedad de la Información (SI) pasa inexorablemente por la revolución digital, y bajo este contexto las enciclopedias han evolucionado a proyectos de información útil a través de la World Wide Web.

Entre estos destaca Wikipedia erigida como “la reina de todas las enciclopedias” gracias a su rápida adaptación a las necesidades del nuevo contexto. Definida por sí misma como “libre, políglota y editada de manera colaborativa” permite por primera vez el hallazgo de su construcción democrática por todos los que así lo deseen en contraposición a las élites.

Al respecto algunos eruditos académicos han objetado tal procedimiento como poco riguroso. Luego se ha demostrado que estos planteamientos no son del todo ciertos si consideramos que posibles boicots a Wikipedia o informaciones no contrastadas son corregidas debidamente en colaboración por asesores expertos (doctores, profesores etc..) como bien explica Santiago Navarro Sanz, presidente de Wikimedia España, en esta entrevista.

Tampoco sería cierto considerar que Wikipedia sienta cátedra. En numerosas ocasiones Umberto Ecco se mostró contrariado sobre el papel de Internet en la transmisión de información, al tiempo que denunciaba el acceso de los estudiantes a Wikipedia para copiar sus contenidos.

Cuenta que un estudiante le preguntó “¿Para qué sirven los profesores si hay Internet? Con tiento Ecco le respondió “...ante todo un docente, además de informar, debe formar. Lo que hace que una clase sea una buena clase no es que se transmitan datos y datos, sino que se establezca un diálogo constante, una confrontación de opiniones, una discusión sobre lo que se aprende en la escuela y lo que viene de afuera...”.

Por consiguiente podemos pensar que Wikipedia no es responsable de la formación de conocimiento, sino es una herramienta sensible más, al igual que L'Encyclopédie o Encyclopædia Britannica son otras fuentes de información valiosas.

En su conjunto todas esas impresiones ayudan a enriquecer nuestro conocimiento. La suerte hoy es que desde la educación se puede fomentar el librepensamiento en base a la revisión de múltiples fuentes y consideración crítica de todas.