Yayotubers, el fenómeno de los abuelos en la red

Artículo escrito por Unicornia Dreams / Imagen procedente de Atrapatuabuelo

Dice el refrán que “Nunca es tarde si la dicha es buena” y es que lejos de cualquier estereotipo las personas mayores están avanzando a pasos agigantados en la alfabetización digital. Cada vez son más los iniciados en el manejo de las nuevas tecnologías y entorno red; bien instruidos por los propios nietos, o bien gracias a los múltiples cursos de capacitación informática que las instituciones ponen a su alcance.

Incluso algunos, los más atrevidos, van más lejos de los conocimientos básicos y se deciden a adoptar una actitud proactiva en la red maximizando la visibilidad que ésta ofrece.

La comunidad youtuber no entiende de edades y ya encuentra en los “yayotubers” o “abuelos youtubers” un auténtico filón.

Si eres millennial no deberías extrañarte de que tu abuelo/a gane más suscriptores que tú, pues aunque tarde las personas mayores aterrizan con fuerza en el entorno digital. Puede que al principio la fuerza de atracción de estos youtubers “maduritos/as” radique en lo atractivo que resulta ver a alguien fuera de su hábitat natural trasteando con las nueva tecnologías.

Pero a parte de esta imagen entrañable, sus contenidos también tienen un transfondo – cargado de razones en la mayoría de casos – y la ilusión recobrada de unos protagonistas que ponen todo su empeño.

Este es el ejemplo de Juan José Cañas, más conocido por su canal en YouTube ‘Atrapatuabuelo’ . Este abuelo de 81 años y oriundo de Málaga (España) cuenta con casi 43.000 suscriptores o “nietos” como Juan José prefiere llamarlos.

Animado por Esther, una de sus doce nietos, comprobó como los vídeos publicados en Instagram Stories donde salía con su abuelo tenían muy buena acogida entre sus seguidores.

Entonces, Juan José, con la ayuda de sus nietos se decidió a abrir su propio canal en YouTube “Todos los nietos que quieran hablar conmigo… yo estoy dispuesto a ser su abuelo”. Tal es su éxito que incluso ha saltado al ruedo mediático acompañando como celestino a su nieta en el programa de citas FirstDates.

Viaje a Lisboa (Portugal) al estilo costumbrista de Paco Martínez Soria (el actor)

Pero no es el único, le siguen otros tantos “youtubers seniors” procedentes de todas las partes del mundo. Desde Perú, Esperanza Rosas con la ayuda de su hija Ana Celia crearon ‘Tejiendo Perú’ donde suben tutoriales tejiendo prendas, y ya suma casi 1.000.000 de suscriptores.

Desde la Gran Bretaña, Peter Oakley, fue uno de los “yayotubers” pioneros en hablar de sus experiencias y memorias en el canal de nombre con sorna ‘geriatric1927’. Fue en 2006 con casi 80 años cuando empezó a grabarse relatando sus vivencias como mecánico de radar durante la II Guerra Mundial. Aunque por desgracia Oakley falleció en 2014, su canal sigue abierto y cosecha más de 50.000 seguidores.

También Shirley Curry de 79 años sorprende con su canal nada convencional ¿Imaginas a una abuela emulando a El Rubius con sus partidas de videojuegos en YouTube?

No se trata de una escena bizarra de ciencia ficción, sino la escena real de esta mujer que comparte con sus miles de suscriptores las partidas diarias de juegos de rol Skyrim, The Elder Scrolls V. Para Shirley.

Aquí Shirley demuestra sus dotes virtuales con la espada, entre otras armas virtuales

La mayoría de los yayotubers parecen encontrar entretenimiento reviviendo así una segunda juventud, pero hay incluso quien profesionaliza al detalle su canal. Es el caso del actor argentino Francisco Lefosse, de 82 años, quien con el respaldo de la productora Fantasy Group ha lanzado el canal ‘TecnoAbuelo’ donde de forma un tanto paródica da clases de tecnología a sus nietos “Hay un episodio en el que yo enseño a usar WhatsApp. Imagínese, yo enseñando WhatsApp” explica con gracia.

Pero más allá de la anécdota este fenómeno es toda una declaración de intenciones: lo que parecía imposible se ha hecho realidad. Las personas de la tercera edad están demostrado una vez más su capacidad de adaptación a los cambios sociales, por muy vertiginosos que sean.

A pesar de las lógicas dificultades son cada vez más los seniors que deciden superar la brecha digital y emigrar al espacio virtual.

Por fin las plataformas de Internet sirven también para rendir tributo y recoger la memoria de una generación que merece ser reconocida. Son el testimonio de los que quieren seguir aprendiendo pero en verdad nos enseñan a nosotros su ejemplo de vida.