Decía la entonces niña Malala Yousafzai, ahora mujer universitaria "Un niño, un profesor, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución" . La premio Nobel de la Paz en 2014 conoce bien los peligros de ser mujer y reivindicar el derecho de educación en una región de Pakistán dominada por el régimen Talibán. 

Su ejemplo sienta precedente en la defensa de la educación como vehículo para conseguir libertades, y el libro como símbolo insurrecto de todos aquellos que aspiran a un futuro mejor. Otras jóvenes mujeres como Malala saben la necesidad de concienciar acerca de esta realidad y la importancia de inculcar la lectura desde niños. 

Rocío Mendoza y Marilin Cabeza son coordinadoras, general y de proyectos respectivamente, del interesante proyecto "Leer para soñar"; Editorial Cartonera afincada en El Salvador que promueve de forma lúdica el interés por la lectura en niños y niñas. Este proyecto de emprendimiento social está avalado por prestigiosos reconocimientos como el de Lideresas para el cambio, respaldado por Ashoka. 

Transformando entornos a través del juego y la lectura

El juego es la esencia de la manifestación
inteligente de la vida.
Johan Huizinga

Leer para Soñar es un colectivo autogestionado, dirigido por mujeres jóvenes, trabajadoras sociales, emprendedoras, comprometidas con sus sueños y el poder transformador.

Nacemos en Marzo de 2016 y surge por la necesidad de crear espacios que impulsen una educación de calidad.

En estos dos años hemos trabajado en comunidades desde nuestra gestión, para promover la lectura como medio de aprendizaje y proponer el aprender jugando como un modelo de cambio educativo, porque consideramos de gran importancia la construcción de conocimiento a través del juego, ya que despierta el espíritu innato y creativo de los niños y las niñas.

Por otro lado la lectura aporta un bagaje de conocimientos potenciando la imaginación y el desarrollo de habilidades auto didactas.

El infante descubre a través de los libros, nuevos mundos fantásticos, casi siempre desconocidos, ampliando la perspectiva del mundo; descubriendo que hay más posibilidades de vivir y crear.

La esencia de Leer para Soñar está en que la niña y el niño interno salga a jugar y aprenda en colectivo de forma participativa, no dejar morir esa esencia que nos mueve a crecer y a soñar a través de la imaginación que nos brinda la lectura y el juego.

Esta comprobado que la niñez que lee tiene más probabilidades de superarse y un niño o una niña que juega es mucho más feliz, y es que al mezclar estos dos componentes se puede crear un entorno más seguro para que puedan desarrollarse de forma integral.

Es, por esta razón, que nuestra visión a medio y largo plazo es crear ludotecas comunitarias, donde confluyan no solo la niñez, sino también las juventudes y la comunidad en general.