En los últimos 50 años el sistema educativo ha cambiado sustancialmente adaptándose a las necesidades del contexto, una evolución más acentuada en los últimos años a raíz de la inmersión en la era digital.
Hoy la educación presenta muchas opciones personalizadas dependiendo de la prioridad de criterios. No solo en las alternativas de la educación pública y privada en edad escolar obligatoria; sino también en la continuidad educativa a través de distintas metodologías online como Khan Academy, Udacity o cursos Mooc, y más modalidades.
Entre los principales retos a los que se enfrenta la educación es adaptarse a un sentido más práctico para no solo enriquecerse de conocimientos sino adquirir habilidades que se aplican en la vida real, y profesional en particular.
Ese es el principio que promueve el uso del networking en las escuelas, una tendencia que llega desde EE.UU, y empuja a educadores y estudiantes a pensar sobre el aprendizaje de diferentes maneras.
Puede sonar chirriante pensar en el networking aplicado en la educación, ya que este término ampliamente utilizado está asociado al ámbito de profesionales formados o el mundo de los negocios.
El CEO de la consultora educativa Ed Elements, Anthony Kim, es uno de los precursores de este tipo de networking, pero hay más expertos que se suman destacando sus beneficios en los escolares.
De acuerdo a la experiencia de Kim en este ámbito - quien trabaja con otros líderes en educación – el impulso de los estudiantes en su rendimiento académico no se vincula al enfoque educativo sino a “la cultura de nuestras escuelas, las estructuras organizativas y los métodos de comunicación y toma de decisiones”.
Redes de aprendizaje
Como la palabra networking significa, este método consiste en crear redes. Gracias a esta aplicación los educadores pueden ayudar a los estudiantes a diseñar sus redes de aprendizaje y crear relaciones dentro de la escuela que ampliarán sus oportunidades cuando estén lejos de las paredes del centro educativo.
Lydia Dobyns, CEO de New Tech Network, junto con el coautor y experto en educación de larga data, Tom Vander Ark, creen profundamente que los sistemas escolares necesitan aprender colectivamente.
De acuerdo a este procedimiento el aprendizaje ocurre cuando existen tres redes: una red experta, una red de pares y una red de transferencia.
Mientras que la red de expertos ayuda a acelerar el aprendizaje, la red de pares permite a los estudiantes apoyarse en la consecución de objetivos y la red de transferencia permite profundizar en el conocimiento al transferir o recibir conocimiento de otro.
Dentro de esas redes se crean lazos que pueden ser “fuertes” o “débiles” pero que en ambos casos son valiosos. En el caso de los lazos débiles pueden igualmente intercambiar información y acceso a oportunidades, mientras que los lazos fuertes son las personas en las que se puede confiar plenamente.
En cierta manera en la escuela se crear redes en ámbito de amistad y compañerismo, pero este método hace consciente el diseño de las redes de aprendizaje para incrementar las habilidades de los estudiantes.
